Se han acabado las vacaciones para muchos, y comienza el sufrimiento para aquellos que quieren vivir en paz y son acosados en los distintos ámbitos de su vida.
Hay que evitar que el árbol no nos deje ver el bosque. Somos seres humanos y debemos ayudarnos, debemos comprender que el acoso a una persona es el acoso a todas las personas, porque todos somos uno.
Aunque me desgañite, quiero seguir gritando contra el acoso, por eso comenzaremos a contar casos reales y posibilidades reales de lucha.