El poder organizativo se ha transformado cada vez más en un atractor esencial para un tipo de personas con un terrible potencial de producir daño: los psicópatas. Son un tipo de depredadores psicológicos y sociales de guante blanco, los denominados psicópatas organizacionales. Unos individuos que extienden continuamente y sin remisión el mal y el sufrimiento en las organizaciones[1]. Son aquellos incapaces de sentir culpa[2].
miércoles, 2 de diciembre de 2009
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1 comentario:
No puede sentir culpa quien carece de conciencia.
Debería ser un requisito imprescindible para acceder a cualquier puesto de dirección, sea cual fuere su nivel, estar dotado de conciencia; pues el poder en manos de un ser sin conciencia es tan nocivo como una ametralladora ligera en manos de un yihadista radical.
Saludos, Pedro.
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